Reseña: El crimen del ganador - Marie Rutkoski

The Winner's Crime
Marie Rutkoski
Plataforma Neo - 2016
387 páginas
16,90 €

La boda de un miembro de la realeza es el sueño de muchas chicas. Implica una celebración tras otra: bailes, fuegos artifi ciales y diversión hasta el amanecer. Pero para Kestrel significa vivir en una jaula en la que ella misma se ha metido.
A medida que se aproxima la fecha de la boda, anhela contarle a Arin la verdad sobre su compromiso: que accedió a casarse con el príncipe heredero para que él pudiera ser libre. Pero ¿puede confi ar en él? ¿Acaso puede confi ar en sí misma?
Kestrel está convirtiéndose en una maestra del engaño. Ha empezado a hacer de espía en la corte. Si la descubren, su país la considerará una traidora. Sin embargo, debe encontrar el modo de cambiar su despiadado mundo… y, en el proceso, está a punto de descubrir un espeluznante secreto.

¿Puede haber una trilogía con la que se sufra más que con esta? Si ya con la maldición del ganador (reseña por aquí) me tiré de los pelos, con esta segunda parte ha sido una auténtica agonía.

Marie Rutkoski sabe muy bien qué hacer para tenernos todo el rato mordiéndonos las uñas y en una constante tensión por el futuro de los protagonistas. Porque si ya lo tuvieron difícil en el anterior libro, aquí no va a ser menos.

(Aunque la reseña no contiene spoilers, si no habéis leído el primero recomiendo saltar el siguiente párrafo)

Después de los últimos acontecimientos, Kestrel se ve obligada a vivir en el palacio del emperador de Valoria, a la espera de cumplir con su parte del pacto, casarse con su hijo.

Lo que ella espera que sea la salvación para el pueblo herraní, se convertirá en una red de intrigas palaciegas, traiciones, espionaje y mentiras, muchas mentiras.

Kestrel seguirá estando bajo una encrucijada, dividida entre la obligación moral de deber lealtad a su padre y su pueblo o intentar paliar, en lo máximo posible, las masacres e invasiones que están sufriendo el resto de reinos.

Es entonces cuando deberá ingeniárselas para urdir un plan que consiga alertar a los afectados sin descubrirse a sí misma. Y para ello, no podrá fiarse absolutamente de nadie, ya que cualquier persona puede delatarla en cualquier momento.

Por supuesto, los caminos de Arin y Kestrel volverán a cruzarse y aquí es cuando comienza la angustia.

Ha sido totalmente frustrante ver cómo cuando estaban cerca de dar un paso adelante, de abrir los ojos o de hacer algún descubrimiento importante acerca del otro, pasaba algo que impedía de nuevo ese acercamiento.

Así que tranquilos, si no queréis un romance rápido, no os preocupéis, aquí no lo vais a tener.

Puede que para algunos esta lectura no sea tan ágil o les parezca que no pasa nada relevante, pero no ha sido mi caso. Creo que la autora está desarrollando muy bien la trama, descubriendo poco a poco todos los engranajes de la historia: profundizando en los protagonistas y sus conflictos, sus luchas internas (Arin también tiene que hacer lo mejor para su pueblo, aunque ello suponga herir a Kestrel), en la situación política y en las diferentes culturas.

Realmente no paran de suceder cosas en todo momento, haciendo que sea una lectura de las que te mantienen totalmente enganchada sin querer, ni poder, parar de leer.

Como ya comenté la vez anterior, me gusta mucho cómo la autora ha creado unos personajes reales, que tienen remordimientos, dudas, que a veces deben de hacer cosas malas para conseguir algo bueno, decepcionando y haciendo daño tanto a sus seres queridos, como entre ellos... En definitiva, que no son unos personajes perfectos que todo lo hacen bien. Cometen errores, y hacen cosas no muy honorables, pero necesarias para no perder más de lo que ya han perdido.

El crimen del ganador es una continuación que sigue siendo igual de cruel y desgarradora que la primera parte. No hay ni un momento en el que podamos respirar tranquilos, ya que luego siempre vendrá algo igual de doloroso.

Sus protagonistas, complejos y muy bien escritos, son de lo mejor que hay en literatura juvenil. Nada de personajes femeninos desamparados, ni el típico héroe masculino.

Después de ese final, que te deja con el corazón en un puño, sólo puedo terminar la reseña igual que terminé la de La maldición del ganador: Dadme El beso del ganador ¡YA!

*Con la colaboración de Plataforma Neo*