Reseña: La llama en la niebla - Renée Ahdieh

The Flame in the Mist (The Flame in the Mist #1)
Renée Ahdieh
Nocturna - 2017
450 páginas
16,50 €

Mariko siempre ha sabido que, como hija de un importante samurái, su único propósito en la vida era casarse. Aunque su astucia rivalice con la de su hermano y, como a menudo le recuerdan, su físico no sea muy femenino.
En cuanto cumple diecisiete años, su familia la envía al palacio imperial para que conozca a su prometido. No obstante, la reunión no llega a producirse debido a un inesperado obstáculo: en el viaje, un clan de mercenarios ataca la comitiva y ella es la única superviviente.
Disfrazada de joven campesino, Mariko se infiltra entre sus atacantes para averiguar quién ordenó su asesinato. Pero lo que descubre junto a sus peligrosos compañeros va mucho más allá de lo que esperaba.

Renée Ahdieh me sorprendió y me maravilló con su primera bilogía, La ira y el amanecer (X y X), ambientada fantásticamente en el desierto árabe, así que sabía que tener que leer La llama en la niebla que se sitúa, esta vez, en el Japón feudal y que, encima, es un retelling de Mulán.

Tengo que reconocer que iba con un poco de miedo ya que las opiniones que iba leyendo no eran muy entusiastas, pero a mí me ha gustado muchísimo y con ese finalazo no puedo esperar a leer la segunda parte.

Mariko es hija de un importante samurái que está destinada, al cumplir 17 años, ha prometerse con el hijo que el emperador tiene con su consorte favorita. 

Pero de camino al palacio imperial para conocerlo, su comitiva es atacada por unos mercenarios y Mariko resulta ser la única superviviente. 

Dispuesta a descubrir quién la quiere muerta, se disfraza de chico y se infiltra en el Clan Negro, que son famosos por sus antecedentes delictivos. Pero lo que no espera Mariko es descubrir muchas cosas que la harán replantearse toda su vida.

La ambientación es, de nuevo, lo que mas sobresale en esta historia. Aquí dejamos atrás el misterio y la sensualidad de la cultura árabe, para adentrarnos en la espiritualidad y la cultura milenaria japonesa, siempre aderezada con una pizca de magia.

Aquí encontraremos geishas, samuráis, guerreros, emperadores... todo aquello que hace de Japón un país fascinante. Además, la autora describe perfectamente lugares, vestimentas, armas, comidas, incluso utilizando su nombre en japonés (tranquilos, hay un glosario al final para no perdernos).

Ya sólo con esta ambientación y la forma de narrar de la autora, que es muy rica en detalles y en centrarse en construir a los personajes, consiguió atraparme desde la primera página. Pero luego está la historia, en la que acompañaremos a la protagonista, Mariko, en su infiltración en un clan de malhechores para descubrir quién y por qué la quiere muerta.

Así que hay que sumarle una trama con misterio, espionaje, complots e intrigas en donde no todo es lo que parece y en la que se irá descubriendo todo poco a poco.

Es por tanto que tenemos un ritmo es algo lento, que da la sensación de que le cuesta arrancar al principio, pero que es totalmente lógico por el tipo de lectura ante la que estamos. Es necesaria esa lentitud para ir conociendo a los personajes y sus diferentes motivaciones y así ir hilando poco a poco todos los cabos, conforme va surgiendo nueva, y sorprendente, información.

A mí personalmente me ha tenido muy enganchada, especialmente cuando Mariko se las tenía que apañar para que no descubrieran su identidad dentro del Clan Negro. Durante esas semanas no sólo aprenderá a luchar, si no también a conocer las verdaderas intenciones de todos los miembros.

Además, como el libro está contado en tercera persona, hay capítulos centrados en otros personajes secundarios, como el hermano de Mariko o el mismo emperador, con lo que no toda la historia está centrada sólo en ella y esos cambios de personajes y escenarios, ayudará a romper la monotonía que podría llegar a tener y a enterarse de muchas cosas cruciales e importantes.

Quizá el mayor inconveniente que he encontrado ha sido en la parte romántica, porque lo hay, pero en mi opinión ocurre demasiado rápido en una de las dos partes. Que surgiera de esa forma tan precipitada ha hecho que no me lo creyera demasiado y que no llegara a emocionarme. Pero afortunadamente no es una parte que tenga mucho peso dentro de la historia, así que no ha conseguido eclipsar todo lo demás.

La llama en la niebla es una primera lenta que se caracteriza por su ambientación, de nuevo Renée Ahdieh hace un gran trabajo ahí, y en una trama interesante en la que hay venganza, conspiraciones y traiciones. Todo se va desarrollando de manera tranquila, pero culmina en un final de infarto que te deja con unas ganas enormes de saber cómo continuará.

*Con la colaboración de Nocturna*