Reseña: Yo estuve aquí - Gayle Forman

I was here.
Gayle Forman.
Ediciones Puck - 2015
281 páginas.
14 €.

Cody creía saberlo todo acerca de su mejor amiga. Pero algunos secretos son profundos como océanos. Y nos arrastran con ellos. El suicidio de Meg ha dejado a Cody devastada. Meg era la chica que todas querrían ser: admirada, inteligente, brillante, con una personalidad arrolladora… ¿Qué la ha llevado a poner fin a su vida, y de forma tan meticulosa, tan planificada? ¿Cómo es posible que Cody haya pasado por alto las señales de que algo así pudiera suceder, si ambas lo compartían todo? Cody necesita entender, conocer, reescribir su amistad. Eso es lo que intenta cuando se desplaza a la universidad de Tacoma a recoger las cosas de Meg. Un viaje que pondrá en entredicho todo cuando creía saber sobre su amiga. Un camino que la enfrentará a cuestiones difíciles de sobrellevar… y que la llevará al límite de sí misma.

Yo estuve aquí era uno de los libros que esperaba con más ganas este año que ya termina, ya que, como muchos sabéis, su autora es una de mis favoritas desde que la descubrí hace ya unos años con su bilogía Si decido quedarme.

Siguiendo la estela de sus anteriores novelas, Gayle Forman vuelve a tratar un tema tan duro y crudo, como tabú, ya que el suicidio es algo de lo que no todos hablan y que parece que sea como vergonzoso o, incluso, un pecado.

Pero, a pesar de que vuelve a desengranar psicológicamente, poco a poco y hasta el más pequeño recoveco de su mente, a un personaje que se encuentra en un momento crucial de su vida, Gayle Forman comienza a tantear otros aspectos desconocidos para ella, como en este caso, en el que la investigación tiene gran importancia.

Cody no sólo debe enfrentarse a la muerte de su mejor amiga, si no también a que se suicidó, algo que no entiende y que hace que se replantee toda su amistad desde que eran niñas.

Una chica que, en apariencia, parecía tenerlo todo: era guapa, lista, una familia que la quería... con lo que no acaba de entender qué le pasó para llegar a querer acabar con su vida.

Cierto es que se habían distanciado un poco desde que Meg dejó la ciudad para estudiar fuera y ella se quedó, pero Cody no acepta que quitarse la vida lo hiciera por decisión propia y cree que hay algo más detrás de todo esto.

Cuando los padres de Meg le piden que recoja sus cosas de la Universidad, Cody comenzará a conocer otros aspectos de su vida que no conocía hasta entonces.

No estamos sólamente ante un libro en el que se nos explica cómo Cody consigue seguir adelante tras la muerte de una persona tan importante en su vida, si no que también nos adentrará en una investigación para desenmascar la verdad en el que tendrá que informarse, hacerse pasar por alguien que no es e, incluso, llegará a aventurarse en el mundo hacker. Estará tan dispuesta de averiguar lo que realmente pasó, que no le importará poner su vida en peligro con tal de entender qué pasó durante esos meses que estuvieron separadas.

Para ello, contará con la ayuda de varios compañeros de piso de Meg y, también, de un misterioso chico que fue algo más para su amiga.

El romance, porque sí, lo hay, a pesar de no ser de mis favoritos, no peca de empalagoso o cursi o precipitado. Es más bien secundario, pero bastante realista, sin promesas de amor eterno y llamando a las cosas como son. Si hay que decir la palabra follar, lo dice sin ningún tipo de tapujos.

Tampoco es una novela en la que se abuse del drama, aunque sí que lo más emotivo se concentra en el final, donde todo sale a la luz y la aceptación toma lugar en el corazón y la mente de Cody.

Mientras que gran parte de la novela es entretenida, con un misterio interesante que resolver, es en los últimos capítulos dónde encontré a la auténtica Gayle Forman. La Gayle Forman que consigue emocionarme con sólo unas simples frases y que trata temas actuales con una sensibilidad sin igual.

Además, nos abrirá los ojos ante un tema que, al menos para mí, es totalmente desconocido pero que realmente esta ahí. Y pone los pelos de punta, la verdad.

Escrito con mucha delicadeza y sensibilidad, con unos personajes que no son perfectos, si no reales, y mezclando el interés sobre las indagaciones de Cody, con profundizar en los sentimientos de la protagonista y ver cómo cambia, tanto en su día a día como a ella misma, la muerte de su mejor amiga, Yo estuve aquí es un libro sobre la muerte, sobre cómo la gente que se queda debe enfrentarse a la pérdida, a saber perdonar y seguir adelante.

*Con la colaboración de Puck*