Reseña: Calle Londres - Samantha Young

Título original: Down London Road.

Autora: Samantha Young.

Editorial: Ediciones B / B de Bolsillo.

Año de publicación: 2013 / 2014.

Número de páginas: 405.

Precio: 16 € / 9,50 €

Sinopsis: Johanna trabaja en un bar y siempre se ha ocupado de su familia, sobre todo de Cole, su hermano pequeño. Con un padre ausente y una madre incapaz de cuidarles, ha estado tomando decisiones basándose en lo mejor para Cole.

Incluso elige los hombres con que sale en función de lo que pueden aportarles a su hermano y a ella. Enamorarse es un lujo que no se puede permitir.
Pero con el nuevo barman, Cameron MacCabe, la atracción es innegable. Cada vez que mira a su compañero de trabajo se le hace un nudo en el estómago. Y, por una vez, siente la tentación de poner sus necesidades por delante.
Cam está igualmente interesado en conocerla mejor, pero la dura coraza de Johanna le impide intentarlo siquiera... hasta que Cam se muda al piso de abajo del de ella y los secretos empiezan a salir a la luz.

Opinión:

Calle Dublín fue una de mis grandes sorpresas del año pasado. Por fin una novela romántica, con tintes eróticos, que no caía en un puñado de escenas de sexo sin ningún tipo de desarrollo en el argumento.

No sé por qué he tardado tanto en leer la segunda parte, pero me reafirmo en que Samantha Young va camino de convertirse en mis favoritas del género aunque, eso sí, este me ha gustado un pelín menos que su primera parte.

Tengo que decir que una de las trabas que le encontré para meterme de lleno en la historia fueron los protagonistas.

Para empezar porque es una relación que comienza con una simple atracción física, que surge nada más verse. Además con el añadido de que los dos comenzaran con mal pie y su animadversión se manifiesta casi a la vez que saltan las chispas entre ellos.

Y luego porque no son unos personajes que me cayeran bien de primeras, aunque al ir conociéndolos poco a poco fui cambiando de opinión, especialmente con ella, que es la que tiene una evolución más grande y evidente durante todo el libro.

Jo es una chica que, a primera vista, da la impresión de ser superficial y a la que sólo le preocupa el dinero. Va saltando de novio en novio, a cada cual con los bolsillos más llenos, que la colman de regalos caros y le proporcionan una seguridad económica que no tiene por ella misma.

Pero más allá de esa fachada es una chica con una vida familiar muy inestable, con un hermano pequeño a su cargo y una infancia difícil que ha minado su autoestima.

Cam es la antítesis de lo que ella busca. Es un chico que no nada en la abundancia, orgulloso y que la juzga nada más verla sin ni siquiera hacer el esfuerzo de conocerla.

Su relación comienza con una clara hostilidad entre ambos, para pasar a dar rienda a la pasión que sienten y desembocar, poco a poco, en amor.

Si hay algo que me ha gustado es ver cómo se complementan los dos, cómo sacan lo mejor el uno del otro, especialmente cómo él la ayuda a valorse mucho más y a querer más de la vida.

Otro de los puntos positivos de estos libros es que los personajes secundarios son igual de atractivos e interesantes que los principales.

Me alegra que la autora no haya caído en el tópico de pintar al último novio rico de Jo como el típico prepotente y chulo que la trata simplemente como una mujer florero. Es un buen tipo, se preocupa por ella y hay cariño, respeto y afecto entre los dos.

También tengo que destacar la relación entre Jo y su hermano Cole, que es preciosa. Están muy unidos, ella intenta protegerlo de todo lo malo que los rodea, se sacrifica por él y para que tenga una vida mejor de la que ella jamás ha tenido.

Además, no dejamos de saber más de Joss y Branden, y toda la familia Carmichael en general.

Como ya nos mostró en Calle Dublín, Samantha Young sabe escribir escenas de sexo nada vulgares y aquí tenemos bastantes, sobre todo concentradas a mitad de la lectura y que noté que me ralentizaban un poco el ritmo, ya que llegó un punto que las vi algo repetitvas. Afortundamente, unas páginas más adelante vuelve a coger fuerza hasta el final.

En definitiva, Calle Londres tiene todos los elementos para hacer las delicias de los aficionados a la romántica.

Es un libro que engancha, que tiene muchas escenas románticas, momentos de humor y que cuenta una historia realista y algo dura. Destaca sobretodo Jo y el viaje emocional que deberá hacer para encontrar la felicidad y ser la mujer que quiere ser.