Reseña: Frío - Laurie Halse Anderson

Título: Frío.
Autora: Laurie Halse Anderson.
Editorial: Roca.
Nº de páginas: 237.
Precio: 16 €

Lia se repite constantemente que no debe comer. En su vida sólo hay sitio para contar las calorías, para hacer ejercicio cuando la han obligado a ingerir una cantidad de alimentos que ella considera demasiado. Siempre. Pero ahora su amiga Cassie, con quien llegó al terrible pacto de convertirse en la más delgada del instituto, ha muerto y la persigue en sus sueños, porque se la quiere llevar con ella, no quiere estar sola al otro lado...

No sabría decir qué fue lo primero que me atrajo de esta novela cuando lo vi en la biblioteca. Simplemente lo cogí y al leer la contraportada supe que quería leerlo.

No había leído ninguna reseña por aquí, así que cuando lo empecé iba sin ningún tipo de idea u opinión preconcebida. Entre eso y que creo que la sinopsis engaña un poco, debo reconocer que esperaba una historia sobre una enfermedad tan dura como es la anorexia, pero con tintes paranormales.

Todo lo contrario, me he encontrado con una historia muy realista y, sobretodo, muy dura.

La protagonista es Lia, una chica de 18 años que sufre anorexia desde hace varios años. 

El libro comienza justo en el epicentro de su enfermedad y cuando encuentran a Cassie, su mejor amiga, muerta en la habitación de un hostal.
A pesar de que la autora nos introduce de lleno en la enfermedad de Lia, vamos averiguando poco a poco, a través de varios flashbacks, cómo y por qué empezó.

Está contado en primera persona desde el punto de vista de Lia, pero la forma en la que está escrito puede no ser del gusto de todo el mundo.
Conocemos todos sus pensamientos, tal y como lo está viviendo en ese momento, con lo que encontramos muchos pensamientos sin sentido, metáforas, alucinaciones.... Además, hay muchas frases o palabras tachadas, que representan todos aquellos pensamientos "malos" que no debería decir en voz alta ni pensar, y sobre todo, vemos cómo se obsesiona por contar las calorías de absolutamente todo lo que se lleva a la boca.
Todo esto, se va alternando, como ya he dicho antes, con momentos pasados sobre su amistad con Cassie, su infancia o la relación con sus padres.

La autora explica en los agradecimientos que se documentó con especialistas sobre las diferentes fases por las que pasa una persona con un trastorno alimenticio y es algo que se nota. Cuenta todo tal y como es, con mucha crudeza, con lo que es fácil saber en todo momento por lo que está pasando ella.

Quizá lo único que no acabó de convencerme fue el personaje de Elijah, que al principio parece que va a tener más importancia de la que realmente tiene. Creo que no hacía falta y no aporta absolutamente nada a la historia. 

A pesar de que es un libro poco conocido y que trata un tema bastante delicado, creo que merece la pena leerlo, sobretodo en ciertas edades, ya que te hace reflexionar sobre este tema.