Reseña: El tercer durmiente: Maggie Stiefvater

Blue Lily, Lily Blue
Maggie Stiefvater.
SM - 2015
415 páginas.
14,94 €

Blue Sargent ha encontrado muchas cosas. Por primera vez en su vida, tiene amigos en los que puede confiar, un grupo del que siente que forma parte. Los chicos del cuervo la han aceptado sin reservas; los problemas de ellos se han convertido en los problemas de Blue, y al contrario. Pero hay algo malo en encontrar cosas: el daño que hace perderlas, y lo fácil que es que se desvanezcan. Así que Blue y los chicos siguen buscando.
Mientras la idea de Glendower se cierne sobre ellos, cada vez más posible y cercana, los chicos del cuervo se enfrentan a la existencia de tres durmientes. A uno deben despertarlo. A otro deben no despertarlo. El tercero no importa. Entre viejas amistades que se deforman hasta convertirse en otras cosas y nuevas amistades de final profetizado; entre madres desaparecidas, cuevas malditas, doncellas delirantes, héroes asesinos y villanos de opereta, Blue continúa su búsqueda. Lo que no sabe es qué busca, exactamente. Pero eso no importa: aunque ella se equivoque, hay algo que la espera al final. Algo inevitable. Algo que podría destrozarla... o hacerla feliz.

Ya han pasado varias semanas desde que leí este libro y la verdad es que no acababa de decidirme a escribir la reseña. Me ha costado mucho y no porque no me haya gustado, al contrario, si no porque me ha resultado complicado aclarar mis ideas y dejarlas plasmadas.

Aunque creo que me repito, con la saga de The Raven Boys nos encontramos con unos libros dirigidos para un público juvenil, pero escritos y desarrollados de una forma mucho más adulta y compleja que otras del mismo género, que pueden ser más sencillas y ligeras.

La trama es complicada, la autora se ha adentrado en una red de leyendas escocesas, magia, maldiciones y un mundo paranormal poco explorado que va desentrañando poco a poco.

En esta tercera parte seguiremos sin encontrar todas las respuestas a todos los misterios que nos ha planteando, es más, saldrán todavía unos cuantos más y se introducirán nuevos personajes, lo cuales esconderán muchos secretos y misterios.

Creo que no soy la única que esperaba averiguar algo en claro ya y que se ha sorprendido al no ser así, ya que la trama principal avanza muy pero que muy poco, aunque lo que se descubre es más que interesante. Esto se debe a que los personajes se han separado un poco los unos de los otros y se han centrado cada uno en otros temas.

Veremos uniones que no habríamos imaginado antes, como la de Ronan y Adam, un acercamiento mucho más claro entre Gansey y Blue, que poco a poco van confirmando y afianzando los sentimientos que tienen entre ellos, y cada uno de los protagonistas lidiará con problemas distintos.

En este libro, Blue consigue tener un mayor protagonismo e incluso una función dentro de toda la trama. Mientras que en las otras dos entregas era simplemente una mera espectadora, aquí ya comenzará a destacar por sí misma. La desaparición de su madre es el empujón que le hacía falta para moverse e investigar por su cuenta.

A pesar de conocerla un poco mejor, sigue pareciéndome un poco pava, pero, al menos, viéndola más determinada y segura de sí misma, y con un papel mucho más significativo, ha conseguido que me resulte más interesante y no tan prescindible como antes.

A quien tengo que destacar también muy positivamente es a Adam, ya que tiene una evolución mucho más notoria, porque por fin vemos que su actitud victimista, rencorosa y celosa comienza a desaparecer. Por fin empieza a aceptar su situación, no a avergonzarse de ella, y también a ceder más y aceptar la ayuda de sus amigos, sin que su orgullo se meta de por medio.

Pero aunque he dicho que es un libro en el que no hay demasiadas respuestas, eso no quiere decir que no ocurra nada, porque creo que es dónde más acción hay concentrada. Todos se comienzan a mover más, a arriesgarse y a investigar más intensa y profundamente. Seremos conscientes de que el peligro está más presente que nunca, al igual que la muerte, que también hará acto de presencia.

Sigue destacando la forma de escribir de la autora. Maggie Stiefvater no se caracteriza por tener un ritmo rápido, se toma su tiempo para desarrollar todas las tramas, para decribirnos todo, para profundizar y hacer evolucionar a sus personajes. Es por eso que digo que a pesar de ser considerada una autora de juvenil, su forma de escribir se puede comparar con los de adulta, ya que trabaja mucho todos los aspectos de la novela y le da una complejidad que no se ve en otros libros.

Además, aunque haya diferentes subtramas, todas están muy bien ligadas las unas de las otras y todas acaban teniendo relación con la trama principal.

El tercer durmiente podría ser considerado el libro puente de esta saga, ya que seguimos sin tener ninguna respuesta y sí muchas más preguntas.

Aún así, las revelaciones que van saliendo a la luz y los nuevos personajes que introduce la autora, son de suficiente interés como para mantenerte pegada a las páginas hasta llegar a un final lleno de sorpresas que te deja con la boca abierta y deseando tener el último libro ya.

*Con la colaboración de SM*