Reseña: La reina roja - Victoria Aveyard

Red Queen.
Victoria Aveyard.
Océano Gran Travesía - 2015
474 páginas.
16,95 €

En una sociedad dividida por el color de la sangre, los Rojos luchan por sobrevivir bajo la sombra de los Plateados, «superhumanos» con poderes terribles que les permiten manejar el mundo a su antojo. Pero cuando se revela que Mare Barrow —una joven ladronzuela Roja— tiene también esas habilidades, es llevada al mundo de los Plateados. Allí descubrirá que el poder es un juego peligroso y que la única certeza es la traición.

La espera, desde que lo vi en las novedades americanas hasta que ha sido publicada aquí, ha sido larga, muy larga, pero, afortunadamente, ha merecido la pena. Y creedme, el hype que hay a su alrededor es muy merecido.

Se podría clasificar a La Reina Roja en el género fantástico con ciertos toque distópicos y algunas características de los cómics de súper héroes.

Porque sí, todo eso este libro y, aunque mucha gente podrá decir que tiene cierto parecido con otras novelas juveniles de éxito como Los Juegos del Hambre o La Selección, es una similitud tan pequeñísima, que no ensombrece todo lo bueno que tiene.

Estamos ante una sociedad dividida por el color de la sangre, los Rojos y los Plateados, siendo estos últimos los más poderosos y ricos y, los primeros, los que están sometidos bajo su control.

Aparte de su sangre, lo que también les diferencia es que los Plateados tienen ciertos poderes, todos muy diferentes los unos de los otros y que depende de la familia a la que pertenezcan. Pueden controlar el agua, el fuego, el viento, las plantas... y gracias a eso, han conseguido tener a los Rojos para  realizar los trabajos más duros y, sobre todo, para mandarlos a una guerra absurda que dura ya más de 100 años.

Así que estamos ante un Gobierno tiránico, en el que se roba a los pobres para que los ricos se hagan más ricos, en el que los jóvenes son arrancados de sus familias para unirse a filas, sin importar si son chicos o chicas, y en el que cualquier acto de rebeldía está castigado con la muerte en la plaza del pueblo.

Una de las Rojas es nuestra protagonista, Mare, una chica que ha visto como sus tres hermanos mayores partían a la guerra, y a la que ahora le toca el turno de ver a su mejor amigo y, unos meses más tardes, ella misma.

Es una chica leal y dispuesta a todo para evitar que más seres queridos sufran, así que intenta hacer lo imposible para salvar a su amigo de ese cruel destino, sin esperar que eso la llevará a vivir con los Plateados en la mismisíma corte real.

Es entonces cuando empiezan las intrigas palaciegas, las traiciones, las desconfianzas, las dudas, los miedos, los secretos, los levantamientos, las revelaciones, las sorpresas, el averiguar quién está del lado de Mare y quién no, y un sin fin de cosas más. Porque esto es un no parar y no hay ni un capítulo en el que se estanque la trama.

Una de las cosas que más me han gustado es ver que los buenos también cometen errores y que no siempre el fin justifica los medios. Mare quiere liberar a los rojos de la dictadura en la que se encuentran, pero por el camino, hace cosas sin pensar en las consecuencias que puede tener.

También me ha encantado cómo juega la autora con la ambigüedad de los personajes y consigue que desconfies de prácticamente todo el mundo.

Sobretodo, esto lo aplica en el triángulo amoroso que introduce con lo que aumenta su interés y no estamos ante el típico cliché de dos chicos buenísimos en el que tenemos que decantarnos por uno o por otro. A pesar de que yo tenía mi favorito, por supuesto, a veces no podía evitar darme mala espina.

Y tranquilos, que esto no se va a alargar innecesariamente y muchas de las dudas que nos pueden ocasionar quedan resueltas en el final.

Porque... ese final es simplemente una pasada. Menudo giro toma en los últimos capítulos. Aunque pude imaginarme que algo así pasaría, nunca pensé que llegaría hasta ese punto y me ha encantado. La autora no se anda con tonterías y pone acción, revelaciones chocantes, más giros y muertes a tutiplén. No, no deja indiferente.

Hemos tardado en ver La Reina Roja en las librerías españolas, pero ya está aquí y al final ha cumplido, con creces, mis expectativas, que no eran pocas.

Una lectura adictiva, intrigante, emocionante, sorprendente y apasionante que tiene muchísimos puntos de colarse entre mis mejores lecturas del año.

¿Lo único malo? Que ahora toca otra laaarga espera hasta el segundo.

*Con la colaboración de Gran Travesía*