Reseña: Esperando a Doggo - Mark B. Mills

Waiting for Doggo.
Mark B. Mills.
Suma de Letras - 2015 (ficha del libro)
306 páginas.
16,90 €

A Dan le gusta conducir despacio, hacer sudokus en su iPhone y disfrutar de una existencia tranquila con su novia, Clara. Pero todo parece haberse torcido en su vida. Su agencia de publicidad se ha arruinado, su director creativo ha desaparecido del mapa y Clara lo ha abandonado sin previo aviso.
Lo único que le ha dejado es una carta repleta de recriminaciones y excusas sin mucho sentido y un perro pequeño, blanco y casi sin pelo al que todavía no habían tenido tiempo de buscar un nombre en condiciones. Probablemente el perro más feo que Dan haya visto jamás.
Dan se ha convertido otra vez en un hombre soltero y un perro es lo último que quiere en su vida. Buscar un nuevo hogar para Doggo: ese es el plan. Pero a veces las cosas no funcionan como estaba previsto... y un amigo de cuatro patas puede ser exactamente lo que Dan necesita.

Siempre tengo que hacerme con cualquier libro cuya trama gire entorno a la amistad que puede unir a cualquier protagonista con algún animal de compañía.

En Esperando a Doggo me he encontrado con una historia que abarca muchos aspectos, amor, amistad, trabajo, familia... con lo que ha ocasionado que la relación entre perro y dueño no sea lo más importante y haya quedado relegada a un segundo plano.

No recae en Doggo el peso de toda la historia, pero sí que forma parte constante de ella, siendo un testigo omnipresente que, además, juega un papel importante al ayudar, de diferentes maneras, a Dan a conseguir mejorar todos los aspectos de su vida que parecían derrumbarse.

A Dan las cosas le van bastante mal, no sólo en el terreno laboral, si no que encima su novia se ha ido del país dejándole a través de una nota. Doggo fue el perro que ella adoptó y que él no tiene muchas ganas de conservar, pero tampoco le convence volver a llevarlo de nuevo a la perrera, así que decide quedárselo mientras encuentra una solución.

Pero Doggo no es un perro como cualquier otro, no sólo porque no es el perro más guapo del mundo, sino porque es también algo especial y a Dan no le quedará más remedio que llevárselo con él a todas partes.

Como ya comenté antes, es más que un libro sobre la amistad, casi impuesta, entre Dan y Doggo. Dan tendrá que volver a empezar casi de cero en un nuevo trabajo de publicista con toda la rivalidad que hay en ese mundillo, mientras intenta aclarar sus verdaderos sentimientos hacia Clara o averiguar si realmente tiene el amor más cerca de lo que pensaba. Además, también tendrá que hacer frente a algunos secretos familiares que salen a la luz de golpe.

Pero a pesar de que son problemas cotidianos, por los que todo el mundo ha podido pasar, no hay ni una pizca de drama y sí que está contado de manera desenfadada y con bastante humor. 

Con todo esto, se podría decir que es una novela chick-lit, pero con la particularidad de que este está protagonizado por un hombre.

Es una novela corta, con lo que se lee muy rápido, pero quizá eso también sea el punto negativo de la novela, porque he notado una falta de profundidad. Son muchas las cosas de las que trata, pero al final todo queda contado y cerrado de forma algo rápida. Unas cuantas páginas más no hubieran hecho daño, la verdad.

Aún así, sí que ha conseguido un final emotivo y bastante sentimental. Es, en esos capítulos finales, cuando Doggo coge ya todo el protagonismo del que carecía hasta entonces y cuando es evidente la complicidad que se ha establecido entre ellos dos casi sin darnos cuenta.

Esperando a Doggo es entretenido, es sencillo, no es excesivamente romántico y tiene a un perro adorable que se gana el corazón del lector.

Unos pocos capítulos más para desarrollar mejor ciertos aspectos, le hubieran sumado puntos, pero aún así, es una buena opción para leer en una tarde y desconectar de la rutina.

*Con la colaboración de Suma de Letras*