Reseña: Second Chance Summer - Morgan Matson

Second Chance Summer.
Morgan Matson.
Simon & Schuster - 2013

468 páginas.

10,55 € (bookdepository)

La familia de Taylor podría no ser del tipo cariñoso, —todo el mundo está demasiado ocupado y sobresaturado— pero en su mayor parte, se las arreglan bien. Pero entonces, reciben noticias que lo cambian todo y sus padres deciden que pasarán un último verano todos juntos en la vieja casa de verano en las montañas de Pocono.
Apretujados en un lugar mucho más pequeño y más rústico del que están acostumbrados, comienzan a conocerse de nuevo. Y Taylor descubre que las personas que pensó que dejó atrás realmente no se han ido a ningún sitio. Su antigua mejor amiga está todavía por ahí, al igual que su primer novio... que es mucho más mono a los diecisiete de lo que lo fue a los doce.
A medida que avanza el verano y los Edwards se convierten más en una familia, todos son más conscientes de que están luchando contra el tic-tac del reloj. A veces, sin embargo, hay suficiente tiempo para tener una segunda oportunidad: con la familia, con los amigos y con el amor.

Me tengo que arrodillar ante Morgan Matson porque con sólo tres libros ha conseguido convertirse en una de mis escritoras imprescindibles.

Y eso que este libro ha sido el que menos me ha gustado de los tres, pero aún así, ha conseguido dejarme una huella y emocionarme como ha hecho hasta ahora con todos.

Con un toque algo más dramático que en los otros, en Second Chance Summer descubriremos el paso a la edad adulta de Taylor, una chica de 17 años cuya vida, que siempre había dado por segura, da un giro de 180º de golpe un día.

A pesar de que ese verano va a marcarla, irremediablemente, para siempre, también supondrá unos meses llenos de lecciones, nuevas experiencias y segundas oportunidades que le darán la ocasión de corregir todos los errores que cometió cinco años atrás.

Estamos ante una de las novelas más íntimas de la autora, permitiéndonos conocer y conectar, perfecta y profundamente, con su protagonista.

Se centra prácticamente al 100% en ella, en sus sentimientos y en cómo vive esos meses decisivos en un lugar que le resulta a la vez tan familiar, al haber pasado todos los veranos de su infancia allí, como extraño al llevar años sin pisarlo.

No sólo veremos cómo pasa por las típicas etapas de la adolescencia, aburrimiento, desgana y soledad, si no también miedo e inseguridad al tener que enfrentarse a todo aquello que dejó a medias en el pasado. Tiene la mala costumbre de no enfrentarse a los problemas y de salir corriendo en cuanto tiene oportunidad, así que son muchos los asuntos que tiene todavía pendientes.

Además, Taylor tendrá un sinfin de aventuras típicamente veraniegas y americanas, como su primer trabajo en un puesto en la playa, la celebración del 4 de julio con los fuegos artificiales, paseos en bici, cabañas en el árbol, noches en el lago en la compañía de un chico...

Y, lo más importante, también será el momento en que la familia se una más que antes. De aprovechar esos meses juntos para dejar de ir cada uno a lo suyo, como suele pasar en la mayoría de las familias, para conocerse mejor, estrechar lazos y comprender y empatizar con los demás. 

Así que no, tranquilos, no es un libro en el que se abuse del drama y que esté todo repleto de momentos lacrimógenos sin dejarnos ni un minuto para descansar. Va a haber tiempo para todo, para el amor, la amistad, para los buenos recuerdos y también para los malos.

Y ahí es cuando Morgan Matson ha conseguido tocarme la fibra sensible una vez más. En las últimas 50 páginas es imposible no emocionarte y maravillarte con cómo ha escrito una situación tan delicada y dura. Llena de sensibilidad, ternura y crudo realismo. Todo a la vez.

¿El único punto negativo que ha hecho que le baje un pelín la nota final?

Pues aunque resulte algo extraño, ha sido la historia de amor. Me encantan los romances que crea la autora y este no ha sido menos, porque me ha parecido muy bonito y tierno, pero me ha faltado algo. Toda la situación inicial entre Taylor y Henry me ha parecido un pelín exagerada para ser tan jóvenes. Vamos, que creo que se magnifica demasiado todo y me ha resultado algo forzado.

A pesar de eso, Second Chance Summer es una nueva maravilla de Morgan Matson, una de las mejores autoras, en mi opinión, en su género.

Estamos ante una historia realista, muy reflexiva, quizá con un ritmo más lento que en sus otras dos novelas, pero comprensible dado el enfoque que tiene.

Como siempre, sigue destacando lo bien construidos que están los personajes, especialmente Taylor, y su notoria evolución durante todo el libro.