Reseña: El alma de la espada - Julie Kagawa

Soul of the Sword (Shadow of the Fox #2)
Julie Kagawa
Océano Gran Travesía - 2019
532 páginas
18,95 €

CUANDO LAS SOMBRAS CAEN, LOS DEMONIOS SE LEVANTAN.

Hace mil años se concedió un deseo, y con él se forjó una espada de ira y relámpago: Kamigoroshi, la Asesina de Dioses. Un arma lo suficientemente poderosa para confinar eternamente al temible ogro Hakaimono. Pero ahora el demonio se ha liberado.

Yumeko, una chica mitad zorro kitsune con capacidad de urdir ilusiones, tiene una misión que cumplir: llevar su fragmento del antiguo y poderoso Pergamino de las Mil Oraciones al Templo de la Pluma de Acero, y así evitar la venida del Heraldo del Cambio, el Gran Dragón, que concederá un deseo al portador del pergamino. Pero ahora ella tiene un nuevo enemigo, más peligroso que cualquiera con quien se haya enfrentado. El demonio Hakaimono es libre por fin, y ha poseído a la persona en la que Yumeko confiaba su protección, Kage Tatsumi, el valeroso guerrero del Clan de la Sombra. Hakaimono tiene un solo objetivo: romper la maldición de la espada, liberarse, y sumir al mundo en el caos y la destrucción. Pero para hacerlo necesitará el pergamino, y Yumeko es la única que se interpone en su camino.

Pues sólo hemos tenido que esperar unos pocos meses para leer la continuación de La sombra del zorro, un libro de ambientación japonesa que fue una de mis mejores lecturas del año pasado. 

Una segunda parte que, aunque más tranquila, mantiene el nivel y se aleja del sambenito de que las segundas partes son libros puente, ya que se continúa avanzando en las tramas que se abrieron en el anterior libro.

Hakaimono ya no está en dentro de la espada mata demonios, Kamigoroshi. Ahora controla el cuerpo de Tatsumi y busca vengarse de todos los miembros del clan de los Kage por todos los siglos que ha estado prisionero en la espada. Pero también quiere destruirla para siempre y que el mundo caiga bajo el control de los demonios.

Yumeko, por otro lado, sigue adelante con la misión que tenía encomendada, llevar el trozo de pergamino al Templo de la Pluma de Acero. No lo tendrá fácil, ya que serán muchos obstáculos y pruebas que se irá encontrando en el camino, aunque contará con la ayuda de su variopinto grupo de amigos. 

Aún así, Yumeko quiere liberar a Tatsumi y sacar a Hakaimono de su cuerpo, especialmente cuando descubre lo que se propone.

Julie Kagawa nos sumerge de nuevo en el folclore japonés, pero mientras que en La sombra del zorro nos metió de lleno en este mundo, en el que no parábamos de descubrir nuevos elementos de la mitología japonesa, aquí pausa un poco el seguir descubriendo más de este universo tan fascinante para desarrollar y profundizar más lo que ya conocíamos previamente.

El hecho de que el grupo se haya separado también le da un nuevo dinamismo, ya que serán dos tramas diferentes las que irán avanzando paralelamente hasta juntarse en un punto en común. 

Eso ocasiona que ahora muchos capítulos estén narrados por Hakaimono, que se convertirán en los que más acción tendrán. Gracias a él tendremos batallas, estrategias y engaños, además de la lucha interna que habrá entre las almas de Tatsumi y Hakaimono.
También es donde toda la mitología japonesa estará en su máximo apogeo ya que conoceremos nuevos seres sobrenaturales que serán de vital importancia en la trama.

Yumeko, por otro lado, seguirá adelante con su misión y para ello deberá enfrentarse a sus particulares, y nuevas, pruebas y enemigos. 

Aunque es la parte más lenta, ya que tiene un ritmo más pausado y se toma más tiempo de lo normal (algo necesario para que su parte no acabe antes que la otra), no significa que no sea interesante o importante para la trama. Encontraremos peligros, huidas, intrigas, conspiraciones e, incluso, muertes. 

Ella, además, será la encargada de introducirnos más en todos los entresijos políticos de los clanes.

Sin duda, en esta segunda parte lo que van a predominar van a ser las alianzas, las rivalidades y las traiciones. Nadie será de fiar y las sorpresas van a estar a la orden del día. 

El libro está dividido en tres partes, concentrándose todo el meollo en la última. Unos últimos capítulos llenos de una acción vertiginosa en los que no paran de suceder cosas. Es ahí cuando todos los frentes abiertos se juntan y los giros argumentales dan comienzo, llegando a un final totalmente inesperado y que deja abiertas nuevas cuestiones que pueden dar mucho juego en el siguiente, mientras que se cierran otras tantas.

En cuanto al romance, la autora sabe cómo dar las dosis necesarias. Es una parte que sigue siendo muy secundaria, con lo que tendrá la importancia justa, pero es perfecta para hacer las delicias de los que somos muy fans de shippear personajes y que se nos haga de rogar. 

Además, introduce una relación LGTBI de manera muy natural, lo cual es de agradecer. 

El alma de la espada es una segunda parte con un ritmo más tranquilo, pero en la que sigue habiendo una gran ambientación, nuevas informaciones, demonios, personajes y sorpresas. 

Una gran historia que se está conviertiendo de mis favoritas y que recomiendo encarecidamente si buscáis algo diferente dentro de la fantasía juvenil. 

*Con la colaboración de Gran Travesía*