Reseña: El beso del ganador - Marie Rutkoski

The Winner's Kiss
Marie Rutkoski
Plataforma Neo - 2016
432 páginas
16,90 €

La guerra ha comenzado. En el centro del conflicto, Arin se enfrenta al imperio acompañado de nuevos aliados de incierta lealtad. Aunque se ha convencido a sí mismo de que ya no ama a Kestrel, no la ha olvidado, ni tampoco cómo la chica que conocía ha acabado convirtiéndose en la clase de persona que él siempre ha despreciado. Alguien a quien le importa más el imperio que las vidas de personas inocentes… y, desde luego, más que él. Al menos, eso cree.
En el norte helado, Kestrel está prisionera en un brutal campo de trabajo. Mientras busca desesperadamente la forma de escapar, anhela que Arin pudiera saber los sacrificios que hizo por él. Anhela hacerle pagar al imperio lo que le ha hecho.

Magnífica. No tengo palabras para describir lo muchísimo que me ha gustado esta trilogía y lo maravillosa que ha sido de principio a fin.

Cuando comencé esta tercera parte tenía miedo. Miedo de que me decepcionara, de que no cumpliera las expectativas que llevaba. Pero, afortunadamente, Marie Rutkoski no me ha fallado y ha creado un final perfecto para la historia de Kestrel y Arin.

Creo que todos los que hayamos leído esta trilogía estaremos de acuerdo en definirla con una sola palabra: sufrimiento. 

Libro a libro ha sido una total agonía lo que nos ha ido haciendo pasar la autora. Y aquí no iba a ser menos. Desde la primera página estuve con el corazón en un puño y me tiré así las más de 400 páginas, mordiéndome las uñas y deseando poder continuar con la lectura.

El beso del ganador comienza con una Kestrel en un campo de trabajo en el que es duramente tratada y en el que tiene que sacar fuerzas desde lo más hondo para no sucumbir y perder por completo la esperanza, tal y como les pasa a la mayoría de los prisioneros que acaban allí.

Por otro lado, Arin está preparado para la ya inminente guerra contra los valorianos. Deberá concebir nuevas tácticas militares, intrigas políticas y nuevas alianzas para lograr la victoria.

Pero los caminos de los protagonistas, aunque parezca lo contrario, se volverán a juntar y deberán hacer frente a los secretos, las mentiras y los errores que han formado parte de su relación, para comenzar a trabajar juntos para conseguir un mismo fin: derrotar a los valorianos.

La autora sabe muy, pero que muy bien, cómo darnos una de cal y otra de arena. Un momento estás gritando de emoción, viendo un rayo de esperanza, para que al siguiente te tire un jarro de agua fría encima. Ha sido desesperante, en el buen sentido, ver cómo Arin y Kestrel iban dando un paso hacia adelante y dos para atrás.

Pero, aunque es algo a lo que ya estamos acostumbrados, no se repite el mismo comportamiento, ya que aquí es cuando, poco a poco, van abriéndose el uno al otro, a duras penas, con mucho miedo y muchas dudas.

Ellos dos siguen estando perfectamente escritos, son un abanico de colores, nada de blanco o negro. Son buenas personas haciendo malas acciones, equivocándose, teniendo malos sentimientos, dañando a los que más quieren, en definitiva, son humanos, consiguiendo comprenderlos y empatizando con ellos.

Muchos dirán que es una última parte carente de acción o poco dinámica, pero en realidad sigue el mismo patrón de los libros anteriores, con lo que si los conoces, no es ninguna sorpresa.

La trama se desarrolla pausadamente, pero sin perder detalle, ni acelerándolo y cortando trozos, se centra, como siempre, en los personajes y en sus avances, pero sin llegar a perder el tiempo en bobadas que no interesan.

Por un lado, la parte bélica está muy bien representada, primero en las batallas y enfrentamientos, con violencia, sangre y muertes. Y segundo, en los planes, las estrategias y las maniobras, tanto de un bando como de otro.

Por otro, el romance pasa de estar en un segundo plano a tener un mayor peso en la historia. Eso sí, nunca llegando a eclipsar el resto de tramas. A pesar de que hay momentos preciosos entre los dos, no lo tendrán nada fácil y las dificultades y las piedras que irán encontrando por el camino no serán pocas. ¿O es que acaso esperábais que todo fuera coser y cantar?

Como siempre, Marie Rutkoski se guarda ases bajo la manga para evitar resultar predecible. La historia tiene algunos giros, especialmente al final, que no esperaba y que le dan el toque sorpresa que todo buen libro requiere.

El beso del ganador ha sido el punto final perfecto para una trilogía que ha ido in crescendo con cada entrega y que no paro de recomendar a cada momento.

Una trilogía intensa, con unos personajes maravillosamente trabajados, una trama llena de maquinaciones políticas, guerras, romance y mucho, mucho sufrimiento.

*Con la colaboración de Neo*