Reseña: Lágrimas en el mar - Ruta Sepetys

Salt to the Sea
Ruta Sepetys
Maeva - 2016
373 páginas
18,90 €

«Una prima de mi padre estuvo a punto de embarcar en el Wilhelm Gustloff y me pidió que diera voz a aquellos que murieron creyendo que sus historias se habían hundido con ellos.»

Este es el origen de la novela, en palabras de la autora. El Wilhelm Gustloff ha quedado asociado para siempre con la mayor tragedia marítima de la historia. En él viajaban más de 10.000 pasajeros, entre refugiados, personal de abordo y militares alemanes. Debería haberlos llevado hacia la libertad y lejos del asedio al que estaba siendo sometido el este de Europa durante la Segunda Guerra Mundial. Pero nunca llegó a su destino, pues fue el blanco de varios torpedos lanzados desde un submarino soviético el 30 de enero de 1945. Apasionada por los capítulos ocultos de la historia, Ruta Sepetys da voz en esta ocasión a cuatro jóvenes protagonistas cuyos caminos se cruzan cuando son evacuados en el Wilhelm Gustloff, como los más de 5.000 niños y adolescentes que lo hicieron para ir al encuentro de su futuro. Nunca llegaron, pero sus historias no se hundieron con ellos.

Con sólo tres libros publicados, Ruta Sepetys ha conseguido convertirse en una de mis autoras favoritas.

Sus historias, siempre enmarcadas dentro de un contexto histórico poco explotado, están repletas de sentimiento y mucha sensibilidad. Es imposible no acabar sus libros entre lágrimas y sonrisas, ya que siempre tiene ocasión de mandar un mensaje de esperanza entre sus líneas.

En Lágrimas en el mar regresa de nuevo a la Segunda Guerra Mundial, más concretamente a la operación Aníbal, una operación de evacuación llevada a cabo por los alemanes que se hizo desde el puerto de Gotenhafen en un momento en el que los soviéticos estaban ganando cada vez más terreno. Fueron varios barcos los que salieron con miles de personas dentro, pero uno de ellos, el Wilhelm Gutsloff fue torpedeado por un submarino ruso, provocando una de las mayores catástrofes marítimas de la historia, superando incluso a la del Titanic.

En él, sobrevivieron solamente unas mil personas de las más de diez mil que iban dentro. Un hecho del que poco se ha hablado y que la autora ha sacado a relucir para dar voz a todos aquellos que perdieron sus vidas allí.

Los protagonistas son cuatro personajes, Joana, Florian, Emilia y Alfred, de nacionalidades diferentes, con lo que el enfoque variará dependiendo de quién lo esté contando.

Por ejemplo, los caminos de Joana, una chica lituana enfermera que ha pasado sus últimos años en Alemania gracias a las raíces alemanas de su familia; Florian, un joven pintor alemán que oculta un valiosísimo, y peligroso, secreto, y Emilia, una niña polaca de 15 años sola y embarazada, se cruzan de casualidad.

Ellos son sólo tres de los cientos de miles de personas que se dirigen hacia el puerto con la intención de subir a alguno de esos barcos, pero su pasado, sus experiencias durante la guerra y lo que han tenido que hacer para sobrevivir, son completamente diferentes y nada tienen que ver.

Son personas que han sufrido mucho, que se están jugando las vidas a través de un camino lleno de peligros, ya no sólo por parte de los nazis, si no también del ejército ruso, sin tener la certeza de que podrán subir a algún barco.

En un ambiente repleto de miedo, angustia y horrores, ellos siguen encontrando razones para seguir luchando y para seguir ayudándose los unos a los otros.

Por otra parte, en contraposición, está el testimonio de Alfred, un marinero alemán que forma parte de la Armada que está organizando la evacuación.

Alfred es uno de esos personajes que te producen, a la vez, repulsión y pena. Es complicado, no sabes por qué piensa así, necesitas comprenderle a toda costa. Es un claro ejemplo de lo que hacían las ideas de Hitler a la gente, lo lavado que tenían el cerebro.

A pesar de que los capítulos son muy cortos, Ruta Sepetys no necesita mucho más para conseguir conectar de manera perfecta a todos ellos.

Dando pequeños retazos del pasado de cada uno, todos tienen secretos que quieren ocultar, poco a poco va construyendo a unos personajes bien definidos, auténticos, reales y muy humanos.

Unos personajes con los que he conectado y por los que he llegado a sufrir muchísimo. Y no sólo por los cuatro protagonistas, si no también los secundarios: el niño perdido, el zapatero poeta, Ingrid... todos son maravillosos y cuando sabes que no todos van a tener un final feliz, es desgarrador, la verdad.

Es de esos libros que me han llegado al corazón. Con una prosa sencilla y repleta de sensibilidad, me ha emocionado y me ha hecho sentir un cúmulo de diferentes sensaciones (angustia, miedo, esperanza, alegría y tristeza)

Otra de las cosas que más me gustan de esta autora es que utiliza hechos históricos verdaderos para crear su libro de ficción.

Aquí ha cogido varios elementos, aparte del hundimiento del Wilhelm Gutsloff, de los que no tenía conocimiento, algo que agradezco, ya que consigue que me interese más por estos temas tan silenciados.

Además, se nota la investigación que ha llevado a cabo sobre este suceso, aportando datos e información geográfica muy detallada.

Lágrimas en el mar es un libro crudo y doloroso, pero a la vez es esperanzador y conmovedor. Son cuatro historias diferentes unidas por un mismo hecho. Es una Ruta Sepetys en todo su esplendor. Es uno de mis libros favoritos del año.

*Con la colaboración de Maeva*