Reseña: El hogar de niñas indeseadas - Joanna Goodman

The Home for Unwanted Girls
Joanna Goodman
Umbriel - 2019
384 páginas
17 €

En el Quebec de los años 50, franceses e ingleses se toleran a duras penas; tal como sucede entre los padres de Maggie. El padre de Maggie es un angloparlante con grandes ambiciones para su hija que no incluyen un matrimonio con Gabriel Phénix, un joven francés y pobre que vive en la granja de al lado. Sin embargo, el corazón de Maggie le pertenece por completo. Cuando queda embarazada a los quince años, sus padres la obligan a dar a la pequeña Elodie en adopción y a «reencaminar» su vida.

Elodie crece en el empobrecido sistema de orfanatos de Quebec. Su existencia es bastante inestable y da un giro trágico cuando ella y miles de huérfanos en la provincia son declarados enfermos mentales como consecuencia de una nueva ley que provee más fondos para los hospitales psiquiátricos que para los orfanatos.

Tras soportar un terrible maltrato por parte de las monjas, Elodie finalmente consigue su libertad a los diecisiete años y sale a un mundo desconocido y, con frecuencia, desconcertante. Maggie, casada con un banquero deseoso de empezar una familia, no puede olvidar a la hija que fue obligada a abandonar. Un reencuentro fortuito con Gabriel la enfrenta con una decisión desgarradora.

A lo largo de los años, las vidas de Maggie y Elodie se entrecruzan, pero jamás se tocan. Finalmente, se unen cuando Maggie va en busca de su hija perdida y recupera la verdad que les han ocultado a ambas.

Cuando recibí este libro por sorpresa supe que habían acertado completamente, ya que si hay unas historias con las que disfruto son las que están basadas en hechos reales.

En esta ocasión podremos conocer más sobre un hecho del que no se ha hablado mucho por aquí, cuando en Canadá, durante los años 50, una ley provocó que muchos orfanatos pasaran a ser hospitales psiquiátricos y muchos niños declarados enfermos mentales.

En Quebec, en una época en la que continúan las rivalidades entre ingleses y franceses, Maggie, una adolescente de 15 años y de orígen inglés, y Gabriel, un chico pobre y francés, se enamoran a pesar de la oposición de los padres de ella.

Después de quedarse embarazada, sus padres la obligan a dar en adopción a su bebé, una niña a la que llamaran Elodie, y que crecerá en un orfanato regentado por monjas.

Allí pasará su infancia y adolescencia, lugar en el que su vida dará un dramático giro cuando la declaran mentalmente enferma y tendrá que soportar duros trabajos y maltratos.

La autora, utilizando personajes ficticios, explicará lo que muchos niños tuvieron que vivir durante esos oscuros años en los que muchos orfanatos se convirtieron de la noche a la mañana en hospitales psiquiátricos, para así conseguir más dinero del estado. 

Eso llevó a que todos esos huérfanos fueran declarados enfermos mentales, lo que ocasionó que, no sólo perdieran cualquier oportunidad para ser adoptados, si no también el derecho a una educación básica. Fueron víctimas de abusos, maltratos y crueles experimentos (como lobotomías) que provocaron la muerte de muchos de ellos. 

A pesar de la dureza de la historia no estamos ante un libro extremadamente difícil de leer, ya que no hay escenas explícitas, pero sí muy emotivo y sentimental, en el que se trata con mucha sensibilidad y tacto temas como los embarazos adolescentes, la intolerancia, la corrupción en las instituciones o el machismo latente en aquellos años.

Refleja muy bien cómo las mujeres no tenían ni voz ni voto en prácticamente ninguna cuestión, cómo eran silenciadas y menospreciadas si se quedaban embarazadas fuera del matrimonio (y más si eran menores de edad), la presión a la que eran sometidas. 

Está narrado en dos voces, la de Maggie y Elodie, durante varias décadas, con lo que vemos dos historias diferentes, pero unidas a la vez y que comenzaron con el inocente romance secreto entre Maggie y Gabriel.

Las vidas de las dos se irán desarrollando paralelamente, Maggie intentando dejar atrás su pasado sin poder dejar de pensar en su hija, y Elodie viviendo una existencia dura y carente de afecto, pero soñando con ese reencuentro con su madre biológica. 

Que se desarrolle durante varios años hace que el ritmo sea, por lo tanto, muy dinámico y que tenga una trama en la que no paran de suceder cosas a cada momento. 

Iremos viendo cómo van evolucionando y cambiando las dos, su vidas y la relación con las personas que forman parte de ellas.

Esos personajes secundarios tendrán un papel muy importante en las vidas de ambas, y serán personajes que despertarán todo tipo de sentimientos al lector: rabia, indignación, tristeza, impotencia, esperanza e ilusión. 

Y, aunque la autora es bastante crítica con las instituciones religiosas que estaban a cargo de estos centros, no estimagtiza a toda la congregación, ya que evidencia que también hubo personas que no estaban a favor de esos actos y que ayudaban como podían a hacer la vida un poco mejor a esos niños.  

El hogar de niñas indeseadas cuenta unos hechos reales que sacudieron a toda una sociedad, una lectura dura y tierna a la vez, con momentos emotivos y otros más desgradables, una historia con una crítica social que te hace reflexionar y, especialmente, sentir y que no te dejará para nada indiferente.

*Con la colaboración de Umbriel*