Reseña: Una maldición oscura y solitaria - Brigid Kemmerer

A Curse So Dark and Lonely (Cursebreakers #1)
Brigid Kemmerer
Puck - 2019
474 páginas
16 €

Deben enamorarse para romper la maldición.

Condenado por la maldición de una poderosa hechicera a repetir el otoño de sus dieciocho años, el príncipe Rhen, heredero del trono de Emberfall, pensó que sería fácil salvarse si todo lo que hacía falta era que una chica se enamorara de él. Pero eso fue antes de que se transformara en una bestia despiadada sedienta de destrucción. Antes de que arrasara con el castillo, destrozara a su familia y acabara con toda la esperanza.

Para Harper, nunca nada ha sido fácil. Abandonada por su padre, con su madre agonizante y un hermano que la subestima constantemente debido a su parálisis cerebral, Harper tuvo que aprender a ser fuerte para sobrevivir. Cuando intenta salvar a una extraña en las calles de Washington DC, termina siendo arrastrada a un mundo mágico.

Deben romper la maldición para salvar al reino.

Harper no sabe dónde está ni qué creer. ¿Un príncipe? ¿Una maldición? ¿Un monstruo? Al pasar tiempo con Rhen en esta tierra encantada, comienza a comprender qué es lo que está en juego. Y cuando Rhen se da cuenta de que Harper no es solo otra chica que conquistar, la esperanza vuelve a inundarlo. Pero fuerzas poderosas se ciernen sobre Emberfall… y hará falta más que una maldición rota para salvar a Harper, Rhen y su pueblo de la completa ruina.

Seguro que muchos estaréis pensando: ¿otro retelling? Y sí, sé que ahora hay un gran boom de este género, pero aunque no seáis unos entusiastas de estas reinterpretaciones hay muchos que merecen la pena darles una oportunidad. Y Una maldición oscura y solitaria es una de ellas.

Una novela que se ha comparado con la famosa saga de Sarah J. Maas, Una corte de rosas y espinas, algo con lo que concuerdo, ya que tiene cierto parecido, pero con elementos que la hacen destacar por sí misma y ganarse un hueco en este complicado mundillo.

Harper no ha tenido una vida fácil. Nacida con una parálisis cerebral, algo que no le ha impedido hacer todo lo que se ha propuesto, después de que su padre los abandonara y de que su madre enfermera, su hermano ha tenido que hacer de todo para poder pagar las deudas familiares. 

Una noche, Harper ve como un extraño ataca a una chica y al socorrerla acaba siendo llevada a un mundo mágico que vive bajo una maldición. 

Emberfall es un reino sumido en la pobreza desde que sus fronteras se cerraron y sus regentes desaparecieron dejándoles a su merced, siendo Rhen el único que queda en el palacio. 

Él, junto con su guardia personal Grey, tienen que vivir una y otra vez la misma estación. Una estación que significa una oportunidad de romper la maldición de Rhen: al final de ella se convierte en una terrible bestia que arrasa con todo y todos. 

Pero ahora es ya la última estación, la última oportunidad de Rhen de conseguir que una chica se enamore de él. Pero no lo tendrá nada fácil con Harper, que sólo quiere escapar y volver con su familia.

Si alguien me preguntara que dijera lo que no me ha gustado de este libro, lo tendría bastante complicado, ya que ha sido una lectura que he disfrutado de principio a fin. 

Primero porque la autora mezcla un mundo fantástico, el de Emberfall, con el real, de donde proviene Harper, algo que me ha gustado mucho ya que vemos cómo contrastan esos dos mundos, cómo le cuesta entender o creer todo lo que está viendo y viviendo. 

También porque la trama no se basa simplemente en que los dos protagonistas se enamoren y ya está, si no que tiene bastantes frentes abiertos para ambos y eso le da un gran dinamismo. 

A la preocupación de Harper de cómo estará su familia, se le suma el componente político y social que será el gran conflico personal de Rhen.

El aislamiento de Emberfall ha provocado pobreza y hambruna entre sus habitantes, además de desconfianza y rencor hacia sus soberanos, que llevan años sin ver. 

Pero también les está haciendo más vulnerables de cara a los reinos vecinos por lo que la amenaza de una invasión cada vez está más cerca. 

Y ya por último, hay que añadirle la villana de la historia, Lilith, una hechicera que fue la que embrujó a Rhen y que no estará dispuesta a que consiga romperla.

Una maldición que esconde muchos secretos que iremos descubriendo poco a poco hasta llegar a ese giro final que es totalmente inesperado y que te deja tirándote de los pelos.

El romance, lógicamente, tiene un gran peso y no sabéis lo muchísimo que he disfrutado de él. Ya no es sólo que todo vaya sucendiendo poco a poco, es que, al terminar el libro, no ha llegado todavía a su punto culminante. Y eso me encanta.

Harper es una protagonista de armas tomar. No se amedrenta con nada ni nadie y no está dispuesta a convertirse ahora en una pobre damisela a manos de Rhen. Se enfrenta a él, dice lo que piensa, hace lo que quiere y deja claro que lo va a tener difícil con ella. 

Rhen, por otro lado, está tan empeñado en romper la maldición que no se toma ninguna molestia en conocer a las chicas que trae allí. Para él es una misión más, una que no está ganando.

Las dudas, la desconfianza y el rencor van dando paso a algo más mientras se van conociendo y entendiento las circunstancias de cada uno, a algo que va desembocando en sentimientos más profundos. 

Y esos tiras y aflojas son lo que me han dado la vida. Esa tensión, esos acercamientos para luego volver a distanciarse.. en resumidas cuentas, ese sufrimiento, el saber que no va a ser todo un camino de rosas ñoño y empalagoso. 

Y ya os digo, es un romance que no ha alcanzado su punto álgido y del que espero más momentos cucos en su siguiente parte. 

Una maldición oscura y solitaria es un retelling original y muy bien hilado que conserva los elementos más característicos del cuento clásico, pero aportando nuevos elementos e ideas. 

Un mundo lleno de magia, guerra, sorpresas y con unos personajes que me han fascinado y de los que estoy deseando leer más. 

¿Puede ser 2020 ya?

*Con la colaboración de Puck*