Reseña: Y tú no regresaste - Marceline Loridan-Ivens

viernes, 12 de febrero de 2016

Et tu n'es pas revenu.
Marceline Loridan-Ivens.
Salamandra - 201
92 páginas
14,50 €
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A los ochenta y seis años, Marceline Loridan-Ivens ha volcado en esta carta abierta a su padre un cúmulo de sentimientos profundamente arraigados desde su juventud, de los que ha sido incapaz de desprenderse durante toda una vida. "Tú podrás regresar, porque eres joven, pero yo ya no volveré". Esta simple frase, que Marceline oyó de boca de su padre cuando eran deportados en el mismo tren al campo de Auschwitz-Birkenau en abril de 1943, quedó grabada en su memoria para siempre y es el origen de este relato extraordinario. La dramática lucha de una chica de quince años por sobrevivir en una situación que ha pasado a la historia como paradigma de la máxima depravación de la que es capaz el hombre queda plasmada con una voz asombrosamente desprovista de sentimentalismo y autocompasión. En su lucha imposible contra una fuerza aplastante, Marceline narra los hechos cotidianos con la frialdad y la distancia de quien, incluso después de setenta años, no puede permitirse ni siquiera el sufrimiento; de alguien que invirtió hasta la última fibra de su persona en un solo fin: salir con vida del infierno y honrar así las palabras de su padre. Pero más allá del conmovedor homenaje de una hija a la única persona en el mundo a la que pudo amar de verdad, estas páginas exhalan un reconfortante soplo de energía y vitalidad, una demostración palpable de la insondable capacidad del ser humano para sobreponerse a los desafíos más extremos que su propia especie le presenta.

Sólo han bastado 96 páginas para que Marceline Loridan-Ivens me encoja el corazón y me remueva por dentro.
Todos los libros que he leído de personas que sobrevivieron a aquella barbarie me han llegado hondo, pero este, una carta dirigida a su padre, que falleció en los campos, lo he encontrado mucho más duro, crudo y directo, pero cargado de fuerza y esperanza.

La autora cuenta cómo vivió ese tiempo siendo prisionera, cómo, a pesar de que la desesperanza estaba presente en todos, siempre encontraba la fuerza para seguir adelante y conseguir volver a reunirse con su padre. Cómo la frase que le dijo él la marcó, dentro y fuera, sin llegar a olvidarlo nunca. Cómo de fuerte era el sentimiento de culpa al verse obligada a hacer cosas que ni se hubiera planteado antes para poder sobrevivir y no ser enviada a las cámaras de gas. Cómo se tuvo que inmunizar para no hundirse en todo ese horror.

Además, también relata las repercusiones que tuvo en su vida después. No encontró ese final feliz que ella esperaba, se vio sola, sin nadie que la comprendiera, que entendiera el calvario por el que había pasado, y cómo todo se iba desmoronando a su alrededor, con una familia rota que no pudo, o no supo, seguir adelante con sus vidas, dejando todo aquello atrás. Unos acontecimientos que han marcado desde entonces su vida y todo lo que ha hecho después, mayormente, en memoria y honor a su padre.

Cierto es que no profundiza en detalles, y puede que sintamos que nos falta conocer más cosas, sobre la autora, sobre su familia, o sobre lo que vivieron. 
Pero es que creo que este libro no es para mostrar a los lectores un nuevo testimonio, si no que es la forma que ha encontrado la autora de sincerarse, de abrir su corazón y explicar todo aquello que necesitaba sacar.

Es mucho más personal e íntimo, sin suavizar ningún tema, ni censurar nada. Cuenta sus debilidades, todo aquello de lo que no se siente orgullosa e incluso, reprocha a su padre, al que adoraba como queda demotrado durante todo el libro, el no haber intentado esconderse para evitar lo que les acabó sucediendo.

Y tú no regresaste es un libro desgarrador y emotivo. Unas memorias en las que la autora desnuda su alma y nos hace a los demás reflexionar sobre ello y sobre muchas cosas que están ocurriendo ahora en el mundo.
Una lectura que no deja indiferente.

14 comentarios :

Marta Estévez dijo...

No lo conocía, ya que no estoy muy pendiente de este tipo de libros, pero tiene buena pinta, lo tendré en cuenta :)
Un beso ^^

Mich Herondale dijo...

Hola!
Me alegra ver que te gusto el libro, por alguna razón no me termina de convencer, pero muchas gracias por la reseña :)

¡Un abrazo! ^^

Paula C. dijo...

¡Hola! Me ha gustado la reseña, sin duda me llevo anotado este título. Un abrazo :)

mydreamsmya dijo...

¡Hola! no lo he leído, pero de momento no creo que sea un libro para mí.
Un beso.

Valquiria dijo...

Pues tiene buena pinta ^^ Me lo apunto, a ver qué me parece :)
¡Un beso!

Siriax2 dijo...

No es de las lecturas que suelo leer, no lo descartó pero ahora mismo no sería un buen momento para ello.

La estación de las letras dijo...

No es una lectura que me llame la atención, así que lo dejo pasar.
Besos

FlordeCereza dijo...

Hola, no lo conocía y como no me llama mucho la atención mejor lo dejo pasar por ahora. Un beso.

Bréa dijo...

¡Hola!
Tremenda la frase de su padre...
Conocí esta novela cuando Patt la reseñó y me llamó la atención entonces. Sobre todo el hecho de que la historia no se centre solamente en el período en el que la protagonista está prisionera sino que aborde también el después, la vuelta a la vida cotidiana en un intento dejar atrás aquellos horrores aunque las cicatrices son tan profundas que a veces no es posible hacerlo.
Gracias por la reseña.

Besos!

Mónica dijo...

Buf, veo esta novela en todas partes y la verdad es que tiene muy buena pinta y este tipo de historias me gustan mucho. Me apunto el título y lo busco sin falta.

Ya te contaré ;)
¡Mua!

Patt R. dijo...

Buenas tardes, te escribo desde clase porque luego se me olvidará (no me sale esta entrada en el blogger home #malblogger) pero bueno. Allá va.
Este libro si que me dejo con la sensación de que no era una gran lectura pero si que da otro enfoque más a lo que pasó durante esos años. El paso del tiempo en la autora se nota perfectamente aunque parece que nunca se llegó a recomponer (normal, por otra parte). Algo que me pareció muy curiosa fue la forma de "describir" a su marido.


<3

Cristina Gullón dijo...

Hola! Pues la verdad es que no lo conocía porque es un género que no suelo leer, soy una persona muy sentida y estas historias me remueven mucho por dentro y después soy incapaz de dejar de pensar en ellas durante días.

Gracias por el aporte, besitos :)

Nedyah dijo...

¡Hola!
No conocía este libro pero tampoco me llama mucho la atención y no es mi estilo de lectura. Aún así, gracias por la reseña y me alegra que lo hayas disfrutado :)

¡Un besote!

SantitAh dijo...

Hola Saray!
No conocía el libro pero ciertamente ha despertado mi curiosidad.
Está bueno que plantee un nuevo enfoque con respecto a las historias de ese estilo y estoy segura de que emociona bastante su testimonio.
Veré si lo consigo.

Que andes bien.