Reseña: Una estrella que no se apaga - Esther Earl

Título original: This Star Won't Go Out.

Autor: Esther Earl (con Lori y Wayne Earl).

Editorial: Nube de tinta.

Año de publicación: 2014.

Precio: 16,95 €.

Número de paginas: 319.

Sinopsis: A Esther Earl le diagnosticaron cáncer de tiroides cuando tenía doce años. Murió en 2010, poco después de cumplir los dieciséis, pero antes inspiró a miles de personas.

Estas extraordinarias memorias recogen los diarios, cuentos, cartas y esbozos de Esther; además, las fotografías y escritos de su familia y amigos ayudan a narrar su historia, un testimonio conmovedor sobre el poder de la vida.

Opinión:

Siempre me han atraído los libros que hablan de historia reales y duras. Me dejan hecha polvo sí, pero me hacen reflexionar y ver de diferente manera mis propios problemas.

A diferencia de muchos, no conocía a Esther Earl hasta la publicación de Bajo la misma estrella. Ya sabéis que no soy una fan acérrima del libro, pero quería conocer a la verdadera Esther, esa adolescente seguidora de Harry Potter cuya vida quedó truncada por el cáncer.

Para empezar, hay que agradecer que la editorial haya respetado la edición original. El libro está repleto de fotos de Esther, de sus amigos y su familia, dibujos y escritos. Está dividido en varias partes, cada una de distinto color para diferenciar lo que pertenece al diario de Esther, las entradas del blog de sus padres, los escritos de sus familiares y amigos...etc.

A través de esta recopilación no sólo conoceremos cómo era su vida cuando le diagnosticaron el cáncer y todos los procedimientos y tratamientos a los que se sometió para poder vencerlo, si no, además, cómo se sentía Esther ante esta enfermedad.

Conoceremos a la Esther divertida, espontánea, reflexiva, algunas veces más fuerte, otras no, teniendo las preocupaciones típicas de su edad (chicos, sus ganas de poder hacer una vida normal en el instituto, amigos, familia...) y cómo el ser fan de la saga Harry Potter le permitió conocer a mucha gente diferente por Internet, muchos de los cuales se convirtieron en sus mejores amigos.

Si tengo algo que destacar son las partes en las que todos ellos (familiares y amigos) hablan de ella y cómo conocerla cambió sus vidas. Me emocionó muchísimo ver el lazo que los unía y cómo se apoyaban entre ellos.

No cabe duda de que es un libro duro y con muchos momentos tristes, pero en ningún momento, ni Esther ni sus padres, caen en la autocompasión y en la lástima. Sí que es cierto que se preocupan, que tienen miedo, o que se preguntan que por qué a ellos, pero son reacciones totalmente normales y que cualquiera tendría. Pero en estas páginas prevalece una fe inquebratable en Dios y lo agradecidos y afortunados que se sienten al compartir un día más y disfrutarlo juntos.

Pero como ya comenté en la entrada del recuento de lecturas de octubre, mis sentimientos están un poco encontrados. Mientras iba leyendo, no podía evitar preguntarme si este libro realmente hubiera sido publicado si no hubiera sido por la amistad que unía a Esther y John Green.

Con esto no quiero decir que no me haya gustado ni quiero parecer una insensible, pero tampoco veo ese algo que le haga especial o diferente de otros casos muchos casos parecidos que, por desgracia, ocurren cada día por todo el mundo.

Aún así, me ha parecido un bonito homenaje de sus familiares y amigos y un libro con mucha esperanza entre sus páginas, a pesar del tema tan duro que trata.

3/5

*Gracias a la editorial por el envío del ejemplar.