Reseña: Amor en la fila 27 - Eithne Shortall

lunes, 19 de noviembre de 2018

Love in row 27
Eithne Shortall
Ediciones Kiwi - 2018
319 páginas
17,90 €
¿Qué pasa cuando Cupido juega a ser copiloto?

Todavía recuperándose de una ruptura, Cora Hendricks ha renunciado a encontrar el amor. Para ella, en realidad. Para pasar el tiempo, mientras trabaja en el mostrador de check-in de Aer Lingus en Heathrow, Cora empieza a jugar a ser cupido con parejas solteras durante el vuelo. Utilizando solo su intuición, Internet y la afable asistente cómplice, Nancy, la fila 27 se convierte en el laboratorio del amor de Cora. En lugar de sentarse al azar, dos pasajeros, de forma involuntaria, se sentarán junto a la persona de sus sueños, o no.
Cora asegura que la fila 27 es solo algo de diversión, pero mientras ella está ocupada haciendo que salte la chispa a gran altura, el amor que había abandonado para sí misma podría haber aterrizado justo en frente.

Soy adicta a las típicas historias de amor con algún que otro cliché y llenas de momentos divertidos y tiernos. Son mi guilty pleasure y no me avergüenzo de ello. 
Me encanta leer este tipo de historias después de lecturas más densas y pesadas y todo eso es justo lo que me encontré en Amor en la fila 27 este verano.

Ambientado en el aeropuerto de Heathrow, algo que le da un enfoque diferente a muchas novelas de este estilo, seremos testigos de cómo la protagonista, Cora, juega a ser Cupido en su puesto de trabajo, el mostrador de check-in de la compañía Aer Lingus.
Investigando un poco sobre los pasajeros de los diferentes vuelos que tiene asignados, se dedica a sentar en la fila 27 a los que son solteros esperando que, gracias a ella, salte la chispa del amor.
Cora encuentra en este hobbie una vía de escape para no pensar en sus propios problemas personales, pero eso puede provocar que ella misma pierda la oportunidad de encontrar el amor.

La novela va intercalando las diferentes historias entre los pasajeros que va juntando Cora con la historia personal de ella, así que hay una mezcla de momentos amenos y divertidos, con otros más delicados y que aportan un toque más profundo del que podríamos esperar.
Los capítulos centrados en esas "citas" arregladas por Cora son cortos y, cada uno de ellos, protagonizados por diferentes parejas. Al principio, resulta curioso ver cómo consigue la protagonista, aliada con otros tripulantes de cabina, que dos completos desconocidos entablen conversación. A veces sus intentos de casamentera tendrán éxito y otras no, pero lo que comienza como un juego inocente, acaba convirtiéndose en una obsesión no muy sana que pondrá en peligro su trabajo e, incluso, sus amistades.
Estas son, sin duda, las partes más divertidas, las que quitan seriedad al resto del libro, aunque creo que al final se alarga un poco en detrimiento de otras tramas que resultan más interesantes.

Cora es una chica que, debido a una ruptura y a la enfermedad de su madre, no tiene grandes aspiraciones laborales y centra todos sus esfuerzos e ilusiones en esa nueva afición. Es la forma que tiene ella de no enfrentarse a sus propios miedos. 
Es una chica con una gran sensibilidad que ve, impotente, cómo su madre se va apagando debido al Alzhéimer que sufre.
Cora está totalmente aterrorizada y preocupada al ver cómo su madre va empeorando y se siente perdida al no saber cómo va a seguir adelante sin ella, la persona que siempre la ha consolado y apoyado, sin dejar de perder la esperanza de que haya un día en la que vuelva a ser la de siempre.
Son, sin duda las partes más duras y tristes del todo el libro, cargadas de realismo, en las que cualquier persona que haya pasado por una situación parecida, se sentirá identificada.

Por otro lado, también habrá la propia historia de amor de Cora. Un romance que se irá fraguando delante de sus narices sin que ella, ni nadie realmente, se dé cuenta. Creo que es la parte que más me ha flojeado de todo el libro, la verdad.
Cuesta adivinar quién será su interés romántico, ya que no hay demasiadas señales hasta casi el final, con lo que me ha resultado todo demasiado precipitado. Es una de esas partes que creo que se deberían haber desarrollado más y mejor.
Me gusta ver cómo saltan las chispas y ver esa tensión y atracción entre dos personajes y aquí me ha faltado todo eso, y es una pena, porque podría haber dado bastante de sí.

El ritmo es un poco irregular, con una primera parte muy ágil, interesante y original, pero que se estanca un poco llegados a la mitad. Las historias secundarias se vuelven un poco repetitivas al haber pasado ya la novedad y parece que no avanza la trama principal de Cora. 
En las últimas 80 páginas despunta de nuevo todo, aunque solucionándose todo algo rápido para mi gusto. 

Amor en la fila 27 es un libro que destaca por su ambientación en un aeropuerto, las historias secundarias de los diferentes pasajeros que se sientan juntos por decisión de Cora y por la trama personal de ésta, mucho más seria y real de lo que parece al leer la sinopsis.
Aunque he echado de menos mayor desarrollo y profundidad en el romance de Cora y en su desenlace, es una lectura perfecta para desconectar.

*Con la colaboración de Kiwi*

8 comentarios :

La vida de mi silencio dijo...

Una verdadera lástima que no mantenga el ritmo durante toda la historia y que se le dé demasiada importancia a la parte de los encuentros en lugar de centrarse en lo verdaderamente interesante. Me parece muy curiosa la trama, aunque me echa un poco para atrás que su interés amoroso esté metido a calzador y no se acabe de intuir y tampoco me convence si dices que se resuelve de forma precipitada. Me pensaré si leerlo. ¡Muchas gracias por tu reseña!

Nos vemos entre páginas
La vida de mi silencio

Nedyah dijo...

¡Hola! había visto este libro por algún que otro blog entre los anuncios de novedades pero no me detuve a leer bien la trama. Ahora que leo tu reseña me resulta muy curiosa y una forma divertida de narrar una historia romántica. No sé si llegaré a darle un oportunidad, por eso de que se estanca un poco hacia la mitad, pero la idea me intriga mucho y nunca se sabe...

¡Besos!

Mi tarde junto a un libro dijo...

Hola! Tengo este libro pendiente para leerlo. Ya leí algunas opiniones que decían que en ocasiones no se profundizaba lo suficiente. Aun así como bien dices para desconectar puede ser una buena opción.
Besos!

Marya dijo...

¡Hola! A mí no es un libro que me llame mucho pero vamos, que tampoco me importaría darle una oportunidad. Me lo pensaré. Un besote :)

Happiness life dijo...

Buenas! Por lo que cuentas no me llama mucho, pero puede que me guste si alguna vez cae en mis manos <3

Jardines de papel dijo...

¡Hola! La verdad que este no es un libro para mí, y tu reseña me lo confirma :(. Creo que no disfrutaría de esta historia y con tanta romántica que me ha decepcionado, no me quiero arriesgar :(. Me alegra leer que ha cumplido con la función de "libro para desconectar", eso es importante. Gracias por la reseña :).
Un beso desde Jardines de papel .
¡Nos leemos!

Sandra dijo...

¡Hola guapísima! No es mi estilo de lectura, así que no creo que lo lea, ¡pero tiene pinta de ser una historia divertida! A mí es que este tipo de historias me acaban aburriendo siempre en lo mismo, así que nada, lo dejaré pasar. ¡Un besote! <3

Violeta dijo...

Hola preciosa!
A mí también me gusta bastante este tipo de libros para desconectar, no me importa que sean cliché pues casi siempre la autora sabe llevárselo a su terreno y me da muy buenos momentos de lectura.

−Fantasy Violet−
Besotes! ♥