Opinión:
Por fin tenemos aquí la segunda parte de la nueva trilogía de Kerstin Gier
con una portada tan bonita como la anterior y manteniendo el nivel de su
predecesora.
Kerstin Gier es una experta en escribir libros juveniles, pero de las
buenas. En una época en la que salen a la venta un gran número de publicaciones
de este género, algunos de dudosa calidad, es un alivio encontrarse uno que es
juvenil al 100% y que reúne todos los puntos típicos de estas novelas y que eso no significa algo malo, si no todo lo contrario. Lo lleva de una forma tan bien desarrollada que gustará tanto a la gente joven y a los no tan jóvenes que seguimos disfrutando de este tipo de historias.
El segundo libro de los sueños continúa dónde terminó el primero, con una
Liv lidiando con su primera relación seria y todas las dudas que le ocasiona y
un montón de problemas propios de la adolescencia: mediar en la vida amorosa de
su niñera Lottie, aguantar a una futura abuela a la que no cae muy bien y
descubrir a una Secrecy que sabe, y airea, todos sus secretos.
Y por si esto fuera poco, nuevos peligros están acechando en los pasadizos
del mundo de los sueños, porque a pesar de todo lo que les pasó allí, Liv sigue
reuniéndose con Henry y divirtiéndose descubriendo todo lo que puede hacer ahí.
Los protagonistas siguen la misma línea que en el anterior, con una Liv
igual de alocada, divertida, irónica y un poco insegura, y su familia siempre tan
peculiar y extravagante.
Eso sí, mientras que en el primero me quejaba un poco de lo superficiales
que me resultaron los personajes masculinos, aquí podemos comenzar a conocer un
poco mejor a Grayson y a Henry, ya que se ha centrado mucho más en ellos.
A pesar de que el aura de misterio sobre Henry sigue presente, poco a poco
se van descubriendo más aspectos sobre su personalidad y sobre su situación
familiar, haciéndole mucho más humano.
Eso sí, soy de la minoría que prefiere antes a Grayson, un chico que es un
encanto y que está dispuesto a lo que sea para proteger a Liv.
La trama se va desarrollando más lentamente. Buena parte de la primera mitad
es más bien introductoria, sin grandes giros o revelaciones. Todo pasa poco a
poco, centrándose más en los líos en los que se va metiendo Liv. Pero eso no
significa que sea aburrido o lento, todo lo contrario. El ritmo es ágil y te
mantiene pegada a sus páginas casi sin darte cuenta.
Será en los últimos capítulos cuando toda la tensión, el misterio, las
complicaciones y toda la acción salgan a la luz. El final, cómo no, es bastante
abierto y de los que te dejan con ganas de saber cómo va a terminar todo este
asunto y qué más tiene preparado la autora.
El segundo libro de los sueños es una lectura ligera, fluida, amena, divertida,
muy fresca, muy entretenida y con un mundo tan atrayente como el de los sueños.
Es perfecta para estas calurosas tardes de verano.
*Gracias a la editorial por el envío del ejemplar