Título: Antes de partir.
Autora: Jessica Warman.
Editorial: Plaza & Janés.
Precio: 16,90 €
Nº de páginas: 344.
Resumen: Aquella noche durmieron seis personas en el barco.
Por la mañana solo quedaban cinco.
Elizabeth Valchar celebra los dieciocho años con sus cinco mejores
amigos en el barco de sus padres. Allí se quedan a dormir. De madrugada,
un ruido constante la despierta, como un golpeo pesado, de algo vivo
contra el barco, un pez grande quizá atrapado entre el muelle y la
popa... Hace frío en la cubierta y Elizabeth se agarra con fuerza a la
barandilla. Al llegar justo encima del sonido, mira hacia abajo y ve una
persona, una chica como ella, empapada, anegada, boca abajo.
Una historia de amor y de fantasmas. Un relato con moraleja con un apasionante comienzo y un ingenioso final.
Opinión:
Cuando salió este libro me llamó mucho la atención su argumento. Suelen gustarme mucho las historias en las que el personaje muere, pero antes debe de ver los errores que ha hecho en vida y aprender algo de todo ello.
Antes de partir cumple esa premisa, mezclando la novela juvenil con el thriller, el misterio y el suspense, con lo que puede gustar a gente de todas las edades.
Y, en general, aunque he disfrutado de la lectura, me ha tenido con sentimientos encontrados durante todo el libro, por eso me ha costado bastante puntuarla.
Para empezar, tenemos a los protagonistas, o más bien la protagonista principal Elizabeth. Es una chica pija, mimada y esnob que siempre consigue lo que quiere y que está más preocupada de lo que pensaran los demás que en actuar bien con la gente que le rodea.
He de reconocer que me costó mucho conectar con ella. Al principio no conseguía sentir ni una pizca de lástima por ella y, para ser sinceros, no me caía nada bien.
Poco a poco vamos conociendo un poco más de ella, de su peculiar situación familiar, de su infancia, en la que perdió a su madre, y así vamos entendiendo un poco las razones que la llevaron a ser la persona en la que se convirtió. Pero, aunque la comprendí, no considero que justifiquen su comportamiento.
El siguiente es Alex, un chico que murió un año antes que Elizabeth y que se encuentra en la misma situación que ella, vagando por el pueblo esperando a algo. Es lo opuesto a ella, no era popular, pasaba inadvertido en el instituto y sus padres no eran ricos. Juntos, averiguarán que le pasó a Elizabeth y conocerán cómo son realmente fuera del instituto y sin la presión del que dirá la gente. La amistad que surge entre ellos me pareció muy bonita, aunque hubiera preferido que se desarrollara más y que hubiéramos conocido un poco mejor a Alex.
El resto de personajes son la familia y los amigos de Elizabeth, a cada cual peor. Inmaduros, egoístas, superficiales, egocéntricos. No se salva ni el padre de ella, que la única forma que conoce de criar a su hija es comprarle todo lo que quiere y permitirle practicamente todo.
Bueno, vale, el único que tiene un pase es su novio, Richie, que a pesar de sus cosillas era el único del grupo un poco con los pies sobre la tierra. Me cuesta comprender cómo estaba tan enamorado de Elizabeth después de todo lo que veía.
El libro es bastante predecible, pero todo está bien conectado y no deja ningún cabo suelto, haciendo un final bien cerrado, con cierta moraleja, en el que incluso derramé un par de lágrimas (si es que soy una sentimental).
Tiene una lectura ágil, es fácil de leer, y aunque carece de acción no resulta lenta ni pesada. Engancha basante, ya que no sólo hay un secreto si no varios que van saliendo poco a poco.
Aún así, creo que el punto débil son los personajes, con los que cuesta simpatizar y coger cariño.
Puntuación:
