Reseña: Sin corazón - Marissa Meyer

Heartless

Marissa Meyer

Hidra - 2017

518 páginas

16,50 €

Catherine es una de las chicas más deseadas del País de las Maravillas, y la favorita del todavía soltero Rey de Corazones. Sin embargo, ella tiene otros intereses: su mayor deseo es abrir una panadería junto con su mejor amiga y sorprender al Reino de Corazones con sus pasteles. Pero su madre opina que algo así es una insensatez para una joven que podría convertirse en la próxima reina.
En un baile de gala en el que podría recibir la propuesta de matrimonio del rey, Cath conoce a Jest, el atractivo y misterioso bufón de la corte. Por primera vez, siente la fuerza de la auténtica atracción. A riesgo de ofender al rey y a sus padres, Cath y Jest inician una relación en secreto. Cath está decidida a elegir su propio camino y a enamorarse de quien ella quiera.

Esta vez os traigo una reseña de un libro que tiene dos de mis cosas favoritas: los retellings y Marissa Meyer, autora que me conquistó por completo con la saga de Las Crónicas Lunares (que nunca me cansaré de recomendar y que tenéis las reseñas de todos ellos aquí)

En esta ocasión se ha embarcado en el más que famoso e interesante País de las Maravillas para imaginar cómo era la Reina de Corazones mucho antes de que llegara Alicia.

A partir de ahí es cuando la autora construye una historia totalmente nueva, pero que conserva los numerosos detalles que hacen tan reconocible la famosa obra de Lewis Carroll.

Catherine es una joven de la alta sociedad cuyo sueño es poder abrir una pastelería con su mejor amiga y convertirse en la mejor repostera del reino. Pero para ello tiene que conseguir el dinero y la aprobación de sus padres, algo que no será fácil ya que su madre está haciendo todo lo posible para convertirla en la futura esposa del Rey de Corazones.

Un día conoce a Jest, el nuevo y misterioso bufón de la corte, con el que vivirá nuevas y divertidas aventuras y por el que experimentará por primera lo que es el amor.

Sin corazón es un libro que, en su primera parte, tiene un tono algo infantil e inocente, con una protagonista dulce e ingenua y un poco niña todavía. Da la sensación de que le falta algo de carácter, que es algo parada y que le falta un empujón. A pesar de que ella sólo quiere abrir una pastelería y no casarse con nadie, Catherine no se enfrenta a sus padres, siempre hace lo que le dicen sin rechistar. No parece la temible y cabreada Reina de Corazones que todos conocemos y por eso, a veces, me ha costado conectar con ella.

Pero conforme va avanzando la historia y hace acto de presencia Jest se va notando el cambio, tanto en la narración, como en la propia protagonista.

La autora comienza a mostrarnos el auténtico País de las Maravillas, con sus locas fiestas del té con sus extravagantes invitados, los partidos de crícquet con flamencos, el bosque encantado y personajes por todos conocidos como el Sombrerero Loco, el gato de Chesire o, incluso, la Reina Blanca.

Además, va introduciendo elementos propios como el del Jabberwock, una criatura que siembra el terror en el reino, que dará pie para avanzar la trama un nivel más allá y se vaya complicando cada vez más.

Este Jabberwock, que parece que no tiene relación con nada de lo que estaba sucediendo, acabará siendo un elemento esencial para los acontecimientos finales, en los que estará más presente el peligro y la acción, y que desembocan en un final, con varias sorpresas, en el que todo se conecta y enlaza perfectamente con el cuento de Lewis Carroll, cobrando todo sentido, desde el ¡Qué le corten la cabeza! hasta el tema de las rosas blancas.

Aparte, al final del libro hay una nota de la autora en la que explica ciertas cosas del libro y las razones por las que las ha metido y me ha encantado todavía más. Esta mujer lo tiene todo más que pensado y es una maravilla.

Me encanta la forma de escribir de Marissa Meyer, es sencilla, pero construye muy bien tanto a los personajes, como la trama. Tiene muchísima imaginación y si hay algo que destaco de ella es que mezcla fantásticamente todos los elementos identificables de los cuentos, con los que crea ella de su propia cosecha. No se deja nada colgado y todo tiene un por qué o una función.

El País de las Maravillas da mucho de sí, así que es un libro muy vívido en cuanto a escenas, lleno de esa fantasía, color y alegría tan característico. Y está lleno de referencias sobre dulces y pasteles que no hacen más que abrirte el apetito.

El romance es importante, pero sin resultar cansino. Es dulce, inocente y cuco. Apareció algo más rápido de lo que me gusta, pero tampoco me molestó en exceso.

Sin corazón ha resultado ser un retelling original, en el que tenemos un punto de vista diferente, es entretenido, imaginativo y lleno de aventuras y personajes disparatados. 

No podría decir que sea mi favorito de la autora, me ha sabido poco y no me hubiera importado que fuera una bilogía, pero es tan genial como todo lo que saca. 

*Con la colaboración de Hidra*